10 may 2009

¿Eres mi destino amistad?


Juramos que seriamos amigos por siempre, mientras nos abrazábamos antes de partir, llorábamos era una lazo muy fuerte el que nos sostenía, no podía creer que eso estuviera pasando, tantos años de amistad no sirvieron para que me quedará, era muy tarde y debía partir, llegué a otro lugar muy distinto al de antes, no conocía a nadie, lloraba a escondidas para no demostrar mi sensibilidad, te extrañaba demasiado, esas charlas por teléfono me hacían olvidar por un momento lo que pasaba, me sentía en nuestro vecindario, pero al terminar volvía a ese lugar oscuro que me hacia sentir dolor y angustia.
Los días pasaron y comencé a conocer gente nueva con bonitos corazones, pero no era lo mismo que estar contigo, te escribía cartas, tenía un cuaderno lleno pero nunca las envíe, no sé que sucedió pero nunca tuve el valor de demostrarte todo lo que sentía en ese momento. El tiempo pasó y todo ya en mi había cambiado, por varios meses no me había acordado de ti, una vez por mes decía tu nombre al aire pero no era nada nuevo, no era algo de extrañar, ya eras una persona más, una persona del pasado, pensé que eso nunca iba a pasar, pensé que siempre te tendría en mi mente, una día te vi conectada en el chat te hablé, pero no era lo mismo, no me contestaste, esperé veinte minutos pero no.
Pasaron dos años y me sentí solo, mi corazón no te había olvidado, solo mi mente te había confundido, necesitaba en ese entonces un abrazo de alguien, un consejo pero no tenía a nadie, y me acorde de ti, de las cosas que vivimos, de las cosas que pasamos, de los momentos vividos, miles de recuerdos maravillosos por mi mente, sembraron de nuevamente la semilla de la amistad, traté de localizarte pero no te encontré en ningún lugar, me conectaba cada 30 minutos pero no, los días fueron muy oscuros y tristes, pero la fuerza interior me hizo superarlos sin ti, aunque te necesitaba.
Ahora vuelvo a encontrarte, ya nada es lo mismo, ese lazo se deshilachó con el tiempo y nos encamino en sitios distintos, tú tienes tu vida y yo tengo la mía, no hay manera de cambiar, pensé que tú eras mi destino, pero me he equivocado, es mejor olvidar y seguir adelante, viviendo la vida loca como dicen por ahí, la vida es bella, pero perder a una amiga así es doloroso, todo es así y los caminos siguen y no nos podemos detener, las palabras se las llevó el viento, pero siempre quedará en nuestras memorias escrito esta amistad de los dos.